Olas de calor ..
Ningún momento es bueno para que tu niño o niña se ponga enfermo/a. Pero con días festivos y vacaciones por medio, todo se complica más y surgen las dudas sobre si acudir a los servicios médicos de Urgencias, sobre todo cuando la fiebre sube de 38. Por eso, hemos querido aprovechar esta entrada al blog de Salud del grupo sanitario Ribera para pedirles a nuestros especialistas en Pediatría que nos den unas pautas generales y así ayudarnos a saber cuándo ir a Urgencias con el bebé o el niño/a. Llevamos varias semanas en las que los virus respiratorios, sobre todo los de la gripe y los sincitiales, que pueden causar bronquiolitis sobre todo en el caso de los más pequeños, están haciendo estragos entre la población infantil.
José Ramón García López, jefe del Servicio de Pediatría del hospital Ribera Juan Cardona (Ferrol) explica que los padres o tutores deben acudir al médico o al servicio correspondiente, como las Urgencias, “cuando el niño presenta fiebre elevada de más de 24 horas de evolución, tos intensa, fatiga, vómitos de repetición y/o malestar general”.
El doctor Josep Mut, pediatra del Hospital de Denia, nos da unas pautas similares. Asegura que es importante que el menor sea visto por un especialista “si presenta fiebre persistente, o si es un niño al que vemos muy apagados o que no es capaz de alimentarse de manera habitual porque está fatigado”. Asegura que ahora mismo, la broquiolitis es el virus respiratorio más habituales en niños menores de 2 años. Por eso, el doctor Mut insiste en la importancia de controlar de cerca la evolución de los menores de 6 meses e incluso un año, que empiezan con un cuadro catarral “y a los pocos días desarrollan un cuadro de sibilancia, de dificultad para respirar, para las tomas y fiebre”. Esos son los síntomas que deben alertar a los padres para llevar inmediatamente al niño a un especialista.
El doctor García López recuerda que “los cuadros menores como mocos, tos intermitente, febrícula, es decir, fiebre baja, con buen estado general y apetito se deben tratar en el domicilio, con buena hidratación, antitérmicos y reposo relativo”. De la misma opinión es el doctor Gonzalo Ros, jefe de Pediatría del Hospital Universitario del Vinalopó. “En general, los virus respiratorios y digestivos son autolimitados y se curan solos en el plazo de una semana”, explica. Sin embargo, añade, “en caso de duda o si el niño tiene dificultad para respirar o para alimentarse, los padres deben acudir a su pediatra o a Urgencias para su valoración”. Si seguimos estos consejos, entre todos contribuimos a que no se saturen servicios y consultas que pueden necesitar pacientes con peores síntomas. Todo ello, siempre que tengamos la tranquilidad y la seguridad de que el niño no necesita una atención médica urgente. En caso de duda, es mejor que lo veo un especialista.